Banco Central de Noruega señala que no existe necesidad inmediata para una CBDC

Según el discurso de Wolden Bache, los cambios en los patrones de pago se han acelerado durante la pandemia de Covid-19. Noruega ha experimentado una disminución notable en las personas que usan coronas, la moneda fiduciaria nacional, para pagos.

“Norges Bank realizó una nueva encuesta de pagos hace tres semanas. Solo el 4% de los pagos se realizan ahora en efectivo”.

Disminuye considerablemente el uso del dinero en efectivo

Wolden Bache continuó señalando que esto es significativamente más bajo que antes de que ocurriera la pandemia del coronavirus y que, hasta donde ella sabe, es el nivel “más bajo” de cualquier país del mundo.

Dado este hecho, es tentador suponer que Noruega está preparada para adoptar una moneda digital nacional. Pero, según el vicegobernador, este no es el caso, al menos a corto plazo:

“El efectivo es una alternativa sin riesgo crediticio a los depósitos bancarios y puede promover la competencia en el mercado de pagos”.

No existe prisa

La investigación de Norges Bank sobre CDBC ha estado en marcha durante casi cuatro años, pero la posible introducción de una CBDC aún está lejos:

“La falta de urgencia refleja nuestra opinión hasta ahora de que no hay una necesidad prioritaria para introducir una CBDC”.

A pesar de hacer esta declaración, Wolden Bache mencionó la necesidad de ejercer el “principio de precaución”, es decir, estar preparado con una CBDC en caso de que el sistema de pagos se mueva en una dirección diferente a la prevista actualmente. También dijo que los desafíos de “diferentes formas de dinero” como el proyecto de criptomoneda Libra de Facebook u otros similares deben tomarse en serio.

Un tema de tendencia

Las CBDC han sido un tema candente en 2020, con muchos de los países más grandes del mundo compitiendo por una ventaja en esta nueva “carrera armamentista”. Cabe señalar que introducir uno junto con una moneda fiduciaria no es una empresa pequeña. Como Wolden Bache aludió en su discurso, hacerlo no es simplemente una cuestión de desarrollar la tecnología adecuada. La introducción de una CBDC cuestiona el papel del banco central en la política monetaria: requiere participación política y, potencialmente, la necesidad de reescribir las leyes bancarias. Hasta ahora, China parece ser la más avanzada en el proceso de investigación y lanzamiento de una CBDC minorista. En cuanto a Noruega, el país escandinavo parece estar adoptando una postura similar a la de Australia y los Estados Unidos, preparándose pero sin mostrar ninguna intención de apresurarse a lanzar un CBDC.