El sindicato de actores estadounidense SAG-AFTRA se ha declarado en huelga frente a la propuesta de la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) de digitalizar a los actores mediante inteligencia artificial (IA). Los 160 mil integrantes del colectivo que representa al cine y la televisión anunciaron que se plegarían a la medida de paro iniciada por los guionistas, desde hace dos meses y medio.
Fran Drescher, la presidenta del sindicato de actores, ha calificado de “insultantes e irrespetuosas” las propuestas establecidas por la Alianza de Productores de Cine y Televisión. En particular, aquella que insta a reemplazar a las personas por nuevas tecnologías. La determinación de guionistas y actores se traduce como una paralización histórica, materializada con el cierre de Hollywood por primera vez en 63 años.
De qué trata la propuesta que reemplaza actores de Hollywood con inteligencia artificial
La polémica iniciativa que ha servido de disparador para el conflicto propone que cuando un estudio contrate servicios de un extra, pueda escanear digitalmente a esa persona. Se le abonaría a la persona por ese día de trabajo y luego continuaría en pantalla, pero con una versión digital de esa persona. Esta posibilidad se daría a partir de una creación realizada con inteligencia artificial.
La novedad estaba incluida en la oferta de los empresarios al Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA). Ese colectivo rechazó de manera contundente la propuesta. En el texto que se acercó a la mesa de negociación, los empresarios dejaban en claro que los actores deberían dar su consentimiento para “la creación y utilización de réplicas digitales o de alteraciones digitales de un representación”.
En un comunicado, la AMPTP lamento el rechazo del ofrecimiento, al que calificó de revolucionario.
“Propusimos subidas históricas en los salarios y diversos beneficios, entre los que se incluía esta propuesta revolucionaria. Lamentablemente, el sindicato ha elegido un camino que supondrá dificultades financieras para incontables miles de personas que dependen de la industria”.
Fran Drescher, reconocida actriz con un rutilante papel en “La Niñera”, es la Presidenta del sindicato de actores. fue ella quien denunció que sus colegas fueron “engañados” por los estudios para extender por dos semanas las negociaciones sobre la huelga. La lectura de la artista es que las compañías precisaban más tiempo para promocionar sus películas taquilleras del verano.
“Si no nos plantamos ahora, todos vamos a estar en aprietos. Estaremos amenazados de ser reemplazados por las máquinas y los grandes negocios. Exigimos respeto y ser honrados por nuestra contribución. Ustedes no pueden existir sin nosotros”.
Duncan Crabtree-Ireland, jefe negociador de SAG-AFTRA, detalló el ofrecimiento de los estudios de Hollywood relacionado con la IA.
“En esa innovadora propuesta de IA, propusieron que nuestros artistas de fondo deberían poder ser escaneados, cobrar el pago de un día, y su empresa debería ser dueña de ese escaneo. Es decir, su imagen, su parecido, y debería poder usarlo para el resto de la eternidad en cualquier proyecto que quieran sin consentimiento y sin compensación”.
Las consecuencias de una huelga masiva de actores en Hollywood
La manifestación que se iniciado alcanza a los miembros del sindicato, líderes y personal de trabajo. Ese grupo de trabajadores permanecerá en los piquetes ya iniciados por guionistas. Los escritores llevan once semanas en piquetes afuera de estudios como Netflix y Disney, con exigencias similares.
La decisión de los actores, previamente aprobada por el 98 por ciento de los miembros del gremio, se tomó oficialmente tras la reunión de la junta directiva del sindicato. El cese de actividades que son centrales para el funcionamiento de la industria podría provocar una crisis en el entretenimiento. Sin intérpretes, las producciones de cine y televisión que se han podido sostener a flote pese a la huelga de guionistas, podrían verse obligadas a frenar sus acciones.
Los actores no podrán promocionar películas y series pendientes de estreno. De igual modo, no participarán en encuentros con seguidores, y la situación podría transformarse en una ola de cancelaciones de ruedas de prensa. Eventos como las famosas alfombras rojas correrían la misma suerte. Incluso el aplazamiento de ceremonias de premios como los Emmy o la Comic-On de San Diego.
La última vez que los actores se pusieron en huelga contra los estudios fue en 1980 por los beneficios de las cintas de vídeo domésticas y la televisión de pago, y tuvo una duración de tres meses.
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